Las administraciones deben velar por los derechos de los menores

La Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, manifiesta su apoyo contundente a la familia de Gabi. La niña malagueña se ha visto obligada a cambiar de centro por la discriminación sufrida en el colegio San Patricio.

La respuesta de las instituciones, que se han limitado a apercibir al centro, no ha cogido por sorpresa a esta asociación. Siendo la Junta de Andalucia, la institución que debe garantizar el acceso a la educación gratuita de los más de ochocientos escolares que acuden a este centro, difícilmente iba a retirar un concierto que le iba a poner en una posición muy delicada.

No por ello, nos parece menos indignante que se permita vulnerar los derechos de la menor, cuando son las instituciones públicas quienes deberían velar por los mismos. Creemos que tendrían que habilitar mecanismos que permitiesen la retención de las transferencias económicas al centro ante el incumplimiento del concierto. Pedimos a nuestros representantes políticos que tomen nota, porque su ineficacia, ha hecho que otro colegio concertado, una vez vista la impunidad, se permita actuar de forma semejante vulnerando de nuevo los derechos de otra menor.

Ante la presentación, en el juzgado, de sendas querellas por la familia afectada, no podemos más que reiterar nuestro apoyo. Se han vulnerado los derechos de la menor y se ha juzgado y cuestionado públicamente la actuación de la familia. Cada miembro de esta asociación lo vive como una ofensa individual  a su propia familia y una ofensa general a todas las personas transexuales.

Como padres y madres que somos, entendemos que nuestros hijos aportan una gran riqueza a la sociedad, dentro de la diversidad del ser humano,  mostrando con dignidad la expresión de su identidad de género. Aunque a algunos les parece que sea un hecho extraño, es bien sabido que la transexualidad está presente en todas las sociedades y en todas las culturas, es un hecho natural que ha permanecido a lo largo de la historia. Por mucho que la ignorancia de unos quiera distorsionar el hecho, vistiéndolo de capricho o de perversión, no vamos a permitir que se vulneren los derechos de nuestros hijos obligándolos a disfrazarse de quienes no son.